"Conduciendo deprisa llegué al final del fiordo minutos antes de la hora de salida del ferry. Había un camión articulado esperando. El conductor me dijo que el ferry que se acercaba no era el que queríamos, que nuestro ferry venía con retraso. Él se quedó en su cabina mientras yo filmaba las gotas de lluvia en los charcos, cerca de la rampa de acceso. Este retraso estaba consumiendo un tiempo precioso y me di cuenta de que iba a tener que apresurarme mucho si quería coger el vuelo de vuelta desde Stavanger a Londres, que salía temprano en la noche. Fui tonto al no levantarme más temprano para coger el ferry anterior a éste”. Julian Opie, 2005.

Aunque es conocido popularmente por sus retratos simplificados, Opie es un viajero empedernido: su obra da fe de los viajes en coche por toda Europa. En un primer momento, Julian Opie toma fotografías de temas de su interés - ya sean personas, paisajes o bodegones -, después manipula digitalmente las fotografías y construye sus imágenes mediante un proceso de eliminación y destilación; a través de esta práctica ha desarrollado un lenguaje formal simplificado y conciso, a menudo acompañado de una inteligencia irónica.