La Galería Javier López se complace en presentar, en el marco del festival PHOTOESPAÑA 2000, la primera exposición individual en España.del artista berlinés de origen ruso Igor Mischiyev (Moscú, 1966).
Desde sus estudios en la Escuela de Bellas Artes de Berlín, con Heinz Emigholz, Rebecca Horn y Joachim Sauter, Igor Mischiyev ha destacado por su participación en las exposiciones colectivas de la última generación, donde la separación entre las distintas disciplinas –vídeo, música, arquitectura, diseño – y entre la teoría y la práctica, se hace permeable. Mischiyev ha participado así en iniciativas como Art Club Berlín, presentado en el Pabellón Mies van der Rohe de Barcelona, el Potsdammer Platz de Berlín y en el AU Base de Nueva York; Parallelmontage, presentado en Hamburgo y en Berlín y [.Format],www.art.bag.net/convextv/format, un proyecto para la red, entre otras. Su obra Silver Surfer, concebida como obra total en versiones de vídeo, instalación y la red, incluía su propia estrategia de comercialización –poster, tarjetas postales, cd-rom con banda sonora, camisetas, etc.— y le ha valido de varios premios, incluido el de la Fast Media de Munich. Esta obra fue presentada a lo largo de 1996 en varios centros de Europa y Canadá, como la WorldWideVideo Centre de La Haya, el Danish Video Art Data Bank (Haslev), el Video Pool Inc (Winnipeg), el Aboratorio de Luz (Valencia) y el Medienhouse de Hannover, entre otros.
Para su exposición en la Galería Javier López, el artista presenta su última serie Multi Story Car Park, realizada en varios soportes y concebido aquí como una instalación/interacción con el espacio, utilizando las imágenes en sus versiones de fotografía digital y de papel pintado. En Multi Story Car Park, Mischiyev toma los aparcamientos urbanos como punto de partida para realizar una reflexión en torno al espacio social contemporáneo. La manipulación, a través del ordenador, de los espacios del aparcamiento urbano, le permite limpiar digitalmente la imagen, borrar toda información espacial o histórica para crear “un lugar que no parece ser un lugar, donde el espacio y su función son alterados, virtualizados”, el no-lugar según el concepto de Marc Augé (1). Tras el proceso digital tiene lugar una doble metamorfosis: paredes, suelos y techos devienen figuras geométricas abstractas y el espacio del aparcamiento se desmaterializa, pareciendo un lugar frío, aunque extrañamente íntimo. La integración de ciertos signos de la vida privada en este espacio público abstracto resulta en una escena mixta de múltiples hilos narrativos (multi story), evocando experiencias cinematográficas o, si queremos, un lugar poético de la modernidad clásica.
(1) Ver Marc Augé, Non-Lieux. Introduction à une anthropologie de la surmodernité, París, 1992