En colaboración con la Galería Elba Benítez, la Galería Javier López se complace en presentar una exposición del artista venezolano JOSÉ ANTONIO HERNÁNDEZ-DÍEZ (Caracas, 1964).
José Antonio Hernández-Díez es conocido por el público madrileño como uno de los principales representantes de la nueva generación de América del Sur, por su participación en numerosas colectivas; desde su presentación por el comisario Dan Cameron en la reconocida exposición “Cocido y Crudo” en el MNCARS en 1994 hasta sus más recientes obras presentadas en “A vueltas con los sentidos” de Casa de América en 1999 y “Versiones del Sur” en el MNCARS en el año 2000. Sin embargo, aunque celebró exposiciones individuales en el año 2000 en el Centro Galego de Arte Contemporánea de Santiago de Compostela y en el Centre Cultural de la Fundaçió La Caixa de Lleida, desde 1997 no había presentado obra de manera individual en Madrid. En esta ocasión podremos contemplar obra en soporte vídeo (Elba Benítez) y escultura (Javier López).
La obra de José Antonio Hernández-Díez es singular en una época en la que la desmaterialización del arte ha ocupado nuestro discurso artístico de una manera casi exclusiva, y los artistas han mostrado su desdeño por el objeto de arte y el buen hacer. Con aura de bodegones, los objetos con los que nos presenta José Antonio Hernández-Díez -- desde sus “cucharas” o los conocidos patines realizados con tocino de cerdo frito de la obra La Hermandad, hasta O Passageiro -- se muestran como el resultado de una reflexión cuidadosa sobre su entorno y sus vivencias, con aires surrealistas no sólo por su mirada irónica y lúdica a la vez, que nos hace percatarnos de nuestra realidad de una forma novedosa, sino también por su andar en el filo entre el arte y la vida, aproximándolos uno al otro en su quehacer, casando su discurso artístico, plenamente inserto en la realidad política y social, con el sentir azaroso de la vida. En esta percepción intervienen procedimientos como la alteración de escala de los objetos o su dislocación. Esto último es el caso de O Passageiro, la obra que se presenta en la Galería Javier López, donde el artista ha partido de una cuna desmantelada y transformada repetidamente hasta conformar una alegoría sobre el discurrir de nuestra existencia.