La Galería Javier López inaugura nueva sede con una muestra retrospectiva de Alex Katz (Nueva York, 1927), uno de los grandes nombres de la pintura de la segunda mitad del s. XX. En este gran espacio, proyectado por el estudio de arquitectura Vicens + Ramos, se podrá contemplar por primera vez en España en una sala privada una selección de obras históricas de gran formato del genial creador norteamericano.
En Once in a Lifetime el artista propone un recorrido por los distintos géneros de su obra, desde los monumentales retratos de grupo a los inconfundibles paisajes, pasando por representaciones figurativas de distintos formatos y pequeños estudios. Estos últimos, realizados con una técnica más ligera y desenvuelta que la que emplea en los lienzos finales, son bocetos del natural que nos acercan a su laborioso proceso creativo. En esta selección de obras aparecen los motivos formales característicos de sus composiciones: personajes femeninos, figuras masculinas, aisladas o en compañía, ante fondos neutros o en escenarios cotidianos, así como elementos de la naturaleza, que son tratados con una intensidad poética en ocasiones vitalista y en otros casos algo más melancólica.
Alex Katz ha sido considerado por una parte de la crítica como un precursor del Arte Pop por su personal interpretación de la figuración objetiva a principios de los sesenta. Con este movimiento comparte la influencia de los medios de comunicación de masas (transformación icónica de sus imágenes, repetición y fragmentación de los motivos, modos de representación propios del cine y la publicidad), el uso de colores planos y brillantes, y también la preferencia por las escenas de la vida cotidiana, aparentemente intrascendentes, momentos efímeros que él eleva a la categoría de arte con frescura y elegancia. Pero su interés por investigar cómo la luz modula la superficie del cuadro, frente al grafismo pop, le separa de esta tendencia. Por otra parte, es contemporáneo de la generación de pintores del Expresionismo Abstracto, tendencia de la que adopta el gran formato y el énfasis en la superficie plana del cuadro, aunque su estilo se encuentra totalmente alejado de la ‘action painting’ - a pesar de su reconocida admiración por Pollock -.
A lo largo de su carrera, la obra de Alex Katz ha sido objeto de numerosas exposiciones individuales y colectivas, y forma parte de las más importantes colecciones públicas y privadas de Estados Unidos, Europa y Asia. En España el IVAM de Valencia en 1996 y el CAC de Málaga en 2005 le han dedicado dos grandes muestras. Este mismo año ha expuesto en la National Portrait Gallery de Londres y actualmente en el Museo Albertina de Viena exhibe un importante conjunto de sus grabados donados por el artista en 2009.